Vemos de un tiempo a esta parte como ese mito del estado del bienestar se va convirtiendo en un estado del malestar, vemos como se nos recortan derechos, como se cierran hospitales en Cataluña, como se vilipendia al profesorado en Madrid, como nos roban a manos llenas y con caradura a través de ERES y contratos familiares (véase caso MATSA o la obligación de muchas empresas de contratar al hijo de Chaves para poder trabajar con la Junta) en Andalucía o incluso como nuestro amigo Pepiño recibe maletines con 400000 en gasolineras a hurtadillas con la caradura añadida de decir que la cita era "privada", por supuesto, si fuese pública estaría preso... vemos que los europarlamentarios cobran dietas cercanas a los 20000 euros mensuales y que van a fichar los viernes aunque no curren porque así cobran los 700 euros de dietas de ese día... y luego otros tienen la caradura de querer retirar un subsidio de 400 euros mensuales que tan sólo se cobra durante 6 meses en casos muy puntuales (trabajadores agrarios intermitentes) que además se complementa con servicios públicos durante esos seis meses, es decir no reciben 400 euros a cambio de nada, si te llaman para limpiar el ayuntamiento vas y esos seis meses te dedicas a eso, o si te llaman para poner ladrillos en una acera vas y los pones... ojo que no regalan esos 400 euros y que esos trabajos y trabajadores vienen muy bien a los ayuntamientos...
En fin, que veo como ellos debaten sobre el sexo de los ángeles mientras se llevan el dinero a espuertas y quitan el dinero a los mismo de siempre, a los que tienen menos recursos, y aún algún día tendrán la caradura de decirnos que fue culpa nuestra, pues si, por no poner una guillotina en sol y darle un sustillo a unos cuantos...
Así que España ya no pertenece al estado del bienestar (si alguna vez lo hubo) lo que hay en España es un estado del malestar...
Os voy a contar como sucedió que morí pero no... Me arrancaron el corazón, se convirtió en un despojo más, latiendo entre basuras, no quería, pero me lo arrebataron, después fue mi mente, ya no me pertenecía, me la sacó, no se lo permití, pero lo hizo, el aliento, me lo robó, tanto tiempo y me lo robó, o se lo insuflé, el caso es que lo perdí, entre los despojos de mi corazón se hallaban también mis pulmones, luego fue mi piel, que ya no se tenía sobre mi cuerpo si no la acariciaba, por fin mis ojos cayeron porque no querían ver nada que no fuese ella, mi olfato sólo quería sentir el perfume de su pelo, se atrofió, mis manos se atrofiaron, si no estaban sobre su cuerpo no querían tocar nada, mis piernas dejaron de responder cuando dejé de hacer ese largo camino hasta su casa, me fui convirtiendo en un muerto, sí, ese día morí, pero... mi corazón seguía latiendo, no lo entendía, estaba entre despojos, como podía ser, no estaba entero, sólo medio, dónde estaba la otra mitad, no lo sé, pero la otra mitad me mantiene vivo en este estado... semiapocalíptico, me mantengo vivo porque la mitad de mi corazón late en algún lugar... y vuelven a caer las hojas de los árboles...
Es un instituto donde solo hay ESO pequeñito (200 alumnos) y doy clases de refuerzo de matemáticas a 1º y 2º de ESO, matemáticas a 2º de ESO y a 4º de ESO y alternativa a religión a 1º de ESO. La verdad es que como primera experiencia me está yendo genial, son todos los profesores super apañados y los alumnos sólo revoltosos.
Espero que dure bastante y que todo vaya bien, ya he metido la cabeza, ahora solo falta empujar.
