Los viajes y la colonia nenuco

El otro día viajaba con mi novia y me dijo que normalmente ella se mareaba, pero que ahora ya no tanto. Yo le dije que yo no me mareba nunca, peroque de pequeño si y era por una típica manía maternal, echar un zurriagazo de colonia de niño pequeño en el coche.

Imaginaos la situación:

Seat 131 azul oscuro casi negro, cinco personas en él en pleno mes de agosto, esos coches no conocían lo que era el aire acondicionado, las ventanas tapadas por trapos para que no entrará el sol, 35º exterior vehículo, 40º en el interior chispa más o menos, 6 horas de viaje por las carreteras de finales de los ochenta primeros de los noventa, que para salir de Andalucía (íbamos a Alicante a veranear) había que pasar millones de puertos hechos por las zonas con el máximo número de curvas posible, vamos, que era imposible no marearse, si aún con todos estos elementos en tu contra eras capaz de no marearte (eras un campeón) llegaba tu madre con el elemento que faltaba, la colonia nenuco, echaba un zurriagazo y decía "pero si está muy fresquita" y tu pensabas "fresquito estaría un polo de limón" (popeyes los llamabamos entonces), vamos a ver, 40 grados, el olor del clásico ambientador de pino ochentero que colgaba del retrovisor interior (eso si, nuevo para el viaje), la peste a bocatas de chorizo porque se tardaba seis o siete horas en llegar a Alicante ¿y me pegas una bofetada de nenuco calentucha y me dices que está fresquito y que es para que no maré? Pues hija mía la has cagado, con lo bien que lo estaba haciendo, casi lo consigo... y vas y me echas ese petardazo de colonia...

En fin, cosas de madres, y como dije hace no mucho, que sigan siendo así por mucho tiempo que será buena señal.

Dedicado a todos aquellos que viajábamos hace 20 años y a nuestras madres, que a pesar de todo quieren siempre lo mejor para nosotros.

PD. Mi coche era como ese en azul marino... que recuerdos!