lunes, 27 de abril de 2009

Cosillas que me hacen sonreir

Este post va para una personilla muy especial para mi, para que sepa porqué sonrío y que los motivos no me faltan ni a mi, ni a ti...
Como te dije, sonrío cuando recuerdo mi primer beso, porque aunque veces pienso que lo olvidé, guardo en mi cuerpo hasta el últimos recuerdo de aquella mañana de octubre, porque hasta entonces estaba muerto y ella con sus labios me devolvió la vida, recuerdo el banco, recuerdo las moscas y sus ojos azules, y como el principito cada vez que veo el azul del cielo o una mañana de otoño sonrío (ves, ya tienes el primero), me arrancó una sonrisa tierna aquel crío cuando le decía su padre, ahora nos tenemos que duchar y cenar, y el niño sonrió y le dijo, si, pero hoy toca pizza. Sonrío cuando huelo a humedad en el ambiente, porque me recuerda a Irlanda, húmeda y fría que se compensa con el lugar cálido que tiene en mi corazón, sonrío cuando sueño y me despierto queriendo volver a dormir y continuar cuarenta años ese sueño para ver que pasa al final de esa vida que no viviré... sonrió cuando mi sobrino Juan chilla "tito Sus, tita Nana" y se tira en plancha a recibirnos, sonrió cuando veo a mi sobrino Luis partirse de risa al darle un beso de esquimal (solo tiene 4 meses y me tiene conquistado.) Sonrío cuando paso por un parque y veo a una pareja dándose arrumacos, porque tu y yo también lo hicimos, porque también lo hice con otras personas, porque hubo un tiempo en que pensé que no lo haría... sonrío cuando una mariposa me esquiva sin saber a donde va, sonrío cuando veo un atardecer en mis playas gaditanas, sonrío cuando releo mis viejas cartas, porque lo que fui sirvio para ser lo que soy. Sonrío cuando llega el viernes porque toca cervecita en la terraza, pero también cuando llega el lunes, porque tengo la enorme suerte de estar vivo y poder trabajar para pagar la cervecita del viernes, sonrío porque amo y porque me aman y porque siento amor, de muchos tipos, del que nace en los huesos (si, en el mismo tuétano) y me quema hasta el alma, y del que me permite convivir... porque estudio lo que quiero, y ya nadie me pregunta por mis notas. Sonrío cuando veo a un crío con su madre en la silleta y pienso, ¿cómo serán los míos? Sonrío, porque tu me dste la vida y por eso, merece la pena sonreir, para no traicionarte, ahora sonríe tu, porque si no serás tu quien me traicione...

Os dejo para acabar unas fotillos de mis sobrinos y el bautizo de mi ahijado... espero que os hagan sonreir...

2 comentarios:

isammi dijo...

jeje
;)

Jesus dijo...

Sonreiste ;) No me vuelvas a traicionar, sé feliz...